Comunicado
Tomado de Solidaridad Jurídica
Por Prisioneros de Guerra de las FARC-EP
El día 7 de julio, en horas de la mañana, el camarada René Nariño (Johan Andrés Niño Calderón / Td 78217) quien se encuentra en el Patio 4 del Penal de La Picota Bogotá, fue sujeto de provocación y agresión física y verbal por parte del Dragoneante Apellidado Reyes, perteneciente a la Guardia de presilla amarilla -Compañía Caldas-, encargado del área de educativas mediana seguridad del penal La Picota Bogotá.
El camarada se encontraba en la zona asignada a los estudiantes de Educación Superior realizando los trabajos correspondientes de la carrera de filosofía con la UNAD bajo orientación de la funcionaria Rosalba Pacheco Higuera, previa autorización del Director del establecimiento, Dr. Jorge Alberto Contreras.
El Dragoneante Reyes, quien además tiene un hermano trabajando en este mismo establecimiento penitenciario, de manera agresiva saca al camarada René Nariño del sitio autorizado y lo amenaza con no volverlo a dejar entrar al área correspondiente ni registrar las horas de redención por su estudio en educación superior en tanto el camarada no se rasure la barba, desconociendo no sólo los derechos fundamentales de todo colombiano, aún en situación de privación de la libertad, consagrados en nuestra carta magna, sino ejerciendo constreñimiento contra un preso en estado de vulnerabilidad.
Ante tal exabrupto René Nariño deja entrever una sonrisa sin agresividad alguna como respuesta. Sin embargo, el Dragoneante Reyes se va encima del camarada empujándolo en el pecho con sus dos manos e incitándolo a responder la agresión y tener así pretexto seguramente para golpearlo, como es la costumbre de muchos guardias con la población privada de la libertad.
Frente a la agresividad inherente a este tipo de guardianes, René se limita a decirle que no abuse de su poder y no ser además irrespetuoso, pues él en ningún momento lo ha sido para recibir semejante trato humillante.
No podría esperarse más respuesta del señor del Inpec, que pronunció insultos tales como “aquí todos ustedes no son más que pillos hijueputas y yo soy la guardia”, ufanándose de su deplorable actitud, invita al camarada a llamar a policía judicial para que lo denuncie, pues no es un secreto que policía judicial cobija la corrupción y violencia de los funcionarios del INPEC.
Que sea la ocasión para informar al Dragoneante Reyes y sus cuadros de mando, asì como al Director de COMEB, que para los prisioneros de guerra de las FARC-EP, el estar en medio de un proceso de paz no implica tener que soportar humillaciones y agresiones de ningún tipo por parte de funcionario o autoridad pública alguna, quedándonos con los brazos cruzados.
Las agresiones al camarada René Nariño y a todas y todos los prisioneros de guerra de las FARC-EP y demás fuerzas hermanas, son sentidas como propias en cada FARIANO a lo largo y ancho del territorio nacional.
Señor Dragoneante Reyes, tenemos pleno conocimiento que es de su costumbre humillar, agredir y amenazar a la población carcelaria, lo tiene como su deporte favorito, son muchos los internos que así nos lo constatan. Un ser humano que acostumbra a degradar sistemáticamente a otros seres humanos no puede esperar respuestas amigables a menos que existan actos de perdón, autocrítica y cambios positivos de actitud.
Esperamos que por el bien y en pro de contribuir a una Colombia en Paz, usted y sus compañeros que hacen gala de tan malsanas costumbres así lo hagan prontamente.
Entre tanto eso no ocurra, seguiremos adelante desenmascarando la podredumbre institucional hecha inhumanidad que sujetos como usted hacen de Colombia.
Por una privación de la libertad en condiciones humanas y en respeto de los Derechos Humanos.
Asamblea Nacional Constituyente.
Reforma a la Política Criminal y Penitenciaria.
PRISIONEROS DE GUERRA FARC EP
CÁRCELES Y PENITENCIARIAS DE COLOMBIA
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