“Quiero bañarme en una piscina llena de sangre subversiva...”: Guardianes en las cárceles colombianas
Noticia
Por ANNCOL

Recientemente se denunció ante el mundo la muerte de 7 internos en solo un mes en ERON/Picota Bogota.
Para conocimiento de nuestros lectores y como insumos a los diálogos de La Habana. Esta pregunta a tener en cuenta en el punto de VICTIMAS: ¿El INPEC recibe su doctrina y academia en las instalaciones del ESMAD?
A la Opinión Pública
La comunidad carcelaria colombiana a través de distintas formas ha venido realizando una serie de denuncia ante la opinión pública, organismos de control, ONGs y comunidad internacional en general, sobre las continuas y sistemáticas violaciones a nuestros derechos fundamentales.
Decálogo de aberraciones inimaginables que Colombia y el mundo conocen, pero que para infortunio nuestro, de nuestras familias y nuestras nación, la indiferencia impera. El Estado en sus organismos de control son simples testigos del holocausto que aquí esta sucediendo.
Se han hecho al respecto denuncias y protestas contra el inexistente sistema de salud, corrupción y mafia al interior del INPEC, pésima calidad en la alimentación, requisas y violencia contra nuestras visitas y contra los internos en general, inexistentes programas re socializadores y psicosociales, desmembramiento del núcleo familiar, etc.
El mundo se despertó la ultima semana de enero con la muerte de 17 internos (ver dos) en la Cárcel Nacional Modelo de Barranquilla, resultado del acumulado de hechos ya enunciados, y nuestra deplorable situación, la gota que llenó la copa, un operativo brutal y desmedido del INPEC y Policía Nacional dentro de unos de los patios de dicho establecimiento.
Recientemente se denunció ante el mundo la muerte de 7 internos en solo un mes en ERON/Picota Bogota. De igual manera, mas de 500 muertos en tan solo 3 años, bajo el Sistema Carcelario y Penitenciario Colombiano. A la fecha, el Estado no ha dado respuesta alguna a la nación y comunidad internacional, por más de 500 desaparecidos en la Cárcel Nacional Modelo y Picota de Bogotá, entre los años de 1995 Y 2004. Documentales, investigaciones y denuncias sobran sobre estos hechos. A caso, ¿no es ésta la caracterización de un Genocidio?
Estas situaciones están desbordando toda capacidad sicológica soportable de los internos del país. Cualquier ser humano sucumbiría ante tan alarmantes situaciones.

Recluso, víctima en el incendio recientemente en la Modelo de Barranquilla que cobró la vida de casi 20 reclusos y centenares de heridos.
El día 19 de Febrero de 2014, en las instalaciones de COMEB ERON Picota Bogota, en horas de la mañana, los internos del patio 15 en total tranquilidad recibían su desayuno, patio que es reconocido por el mismo INPEC, como de excelente convivencia. Sin embargo, la guardia realiza un operativo en dicho patio a estas horas impidiendo que diez internos reciban su alimentación. Uno de ellos solicita le sea permitido recibir su desayuno, la respuesta del INPEC a través de su Dragoniante GRASS JEISSON fue un bolillazo en la clavícula y otro en la cara, igual respuesta obtuvieron otros cuatro internos del Dragoniante CARDENAS y el Cabo DURAN JUAN. La situación estuvo a punto de terminar en hechos aun más lamentables.
Como si esto no bastara, en horas de la noche, la misma guardia entra al patio13, perturbando el total silencio y descanso de los internos.
El interno Baloyes, quien en los últimos días ha solicitado de manera reiterativa ser atendido en sanidad por quebrantos de salud, obtuvo como respuesta una brutal agresión por parte de los Dragoneantes CESPEDES y BERMUDEZ.
La capacidad de soportar tanta agresión y humillación desbordó en el interno, quien terminó hiriendo a estos dos guardias, uno se encuentra en cuidados intensivos.
El interno BALOYES terminó HERIDO DE GRAVEDAD POR MIEMBROS DE LA GUARDIA CON ARMA BLANCA en dos ocasiones, se encuentra en grave estado de salud en un Hospital de la capital de la república.
Al parecer, el INPEC recibe su doctrina y academia en las instalaciones del ESMAD, su consigna no es la de tratar al interno como ser humano en aras de ser reintegrado al contrato social. Su acción y pensamiento es ver al interno como un enemigo al cual hay que torturar día a día hasta su eliminación.
Sus cantos de muerte en los trotes militares que realizan en las madrugadas en estas instalaciones a viva voz, no dan cabida a otra opinión, “Quiero bañarme en una piscina llena de sangre subversiva...matando a un guerrillero cinco minutos antes de morir escuche a su madre morir y a su novia implorar”, rezan sus cantos.
Esta es la academia que recibe el INPEC basada en el respeto a los DERECHOS HUMANOS internacionalmente establecidos y de los cuales el Estado colombiano por lo menos en letra y papel supone su adhesión.
Prisioneros de Eron Picota Bogota
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